ESCUELAS DE HUATULCO PROMUEVEN TRADICIONES Y COSTUMBRES

Santa María Huatulco, Oax., octubre de 2009.- Planteles escolares de Huatulco, de preescolar a nivel medio superior, promueven las tradiciones y costumbres vinculadas con el Día de Muertos. Muestra de ello, fue el concurso intramuros celebrado el pasado 30 de octubre en la escuela primaria “México” de Bajos de Coyula, donde 8 grupos de primero a sexto grados, participaron en la elaboración de altares. Ahí, 2 grupos de primer grado y uno de segundo, concursaron en la categoría “A”, mientras que en la categoría “B”, participaron 2 grupos de tercero y 1 de cuarto grado, en tanto que en categoría “C”, hicieron lo propio el quinto y sexto grado. El director del plantel, Octavio Silva Castro, acompañado de la profesora Elsa Andrea Betanzos Sánchez-coordinadora interna de Acción Social-, acompañados del presidente del comité de padres de familia, estuvieron presentes durante el recorrido del jurado calificador, integrado por un reconocido maestro de música, un integrante del Consejo Histórico y Cultural Huatulco A. C. y un profesor externo de primaria. Los primeros lugares en cada categoría fueron para: 2° “A”, 3° “B” y 6°”A”, con premios sorpresas. Esta labor de las escuelas, debe tener sin duda el reconocimiento social, pues al tiempo que promueve valores culturales en las nuevas generaciones, genera un práctico ejercicio de historia oral; la plática de los abuelos, de los tíos, de los padres, sobre como hay que hacer un arco, como decorarlo de flores- de Cempasúchil-la flor amarilla- y Santa Teresa-la flor morada-, como hacer los collares de tejocotes y de cacahuates colgantes. Como explicación del porqué se elaboran los arcos en altares, responden los menores concursantes: “…Es que vienen las ánimas a comer los días 1 y 2 de noviembre; el primer día vienen los angelitos-pequeñines difuntos- y el día 2 vienen los adultos, por eso se le pone a los arcos, dulces, galletas y frutas, igual que comida, pan de muerto, cerveza, mezcal, tamales y todo, todo, lo que a ellos les gustaba comer”. Escuchar a los menores hablar sobre tradiciones y costumbres, siempre es aleccionador, pues refleja el conocimiento de nuestros ancestros replicado en los pequeños y así, nos damos cuenta que en algunos casos-lamentablemente muchos casos- hay una importante penetración del haloween-nada que ver con lo nuestro-, donde los pequeños se disfrazan para pedir “calaveras”-dinero- y usan la calabaza como símbolo del festejo, que en el caso de los adultos, termina en noche de brujas o también llamado fiesta de disfraces. De este modo, la tarea inductora para mantener las tradiciones y costumbres de nuestros pueblos, alcanzan hogares y escuelas, donde seguramente sin mala fe, podríamos estar enseñando a los pequeños celebraciones erróneas y distintas a nuestra cultura.

Por Abdías Vázquez Avelino